Presión parcial de dióxido de carbono – pCO2

El papel fisiológico y fisiopatológico, intervalos de referencia y las causas más probables de valores anormales

Presión parcial de dióxido de carbono – pCO2

El dióxido de carbono (CO2) es un gas ácido; la cantidad de CO2 en sangre se controla en gran medida por la velocidad y profundidad de la respiración o ventilación. La pCO2 es la presión parcial del CO2 en sangre. Es una medida de la presión ejercida por esa pequeña porción (~5%) de CO2 total que permanece en estado gaseoso, disuelto en el plasma sanguíneo [22]. La pCO2 es el componente respiratorio del equilibrio ácido-base y refleja la idoneidad de la ventilación pulmonar. La gravedad de un fallo ventilatorio, así como la cronicidad, pueden valorarse a partir de los cambios que lo acompañan en el estado ácido-base (ver estado ácido-base).

Intervalo de referencia de la pCO2 – ejemplos

kPa mmHg Mujeres adultas (a): 4,26–5,99 32–45 Hombres adultos (a): 4,66–6,38 35–48 Bebés (a): 3,59–5,45 27–41 Recién nacidos (a): 3,59–5,32 27–40 Neonato (c): 3,80–6,50 29–49 [4, 80] a: arterial; c: capilar

Importancia fisiológica de la pCO2

El metabolismo celular da lugar a la producción continua de CO2, que debe ser eliminado por los pulmones en el aire espirado. El CO2 se administra a los pulmones por medio de la sangre venosa. La mayoría (90%) del CO2 producido en el cuerpo se transporta en la sangre en forma de bicarbonato (HCO3) (ver HCO3). El HCO3 no se incluye en la medición de la pCO2. El CO2 se difunde desde la sangre hasta el aire alveolar a través de la membrana alveolo-capilar, y la tasa de ventilación alveolar determina cuánto CO2 se espira.

La cantidad de CO2 disuelta en sangre (pCO2) determina su pH de acuerdo con la siguiente relación derivada de la ecuación HendersonHasselbalch [6]:

Con el fin de mantener el pH dentro de los límites saludables normales, la cantidad de CO2 excretada por los pulmones debe ajustarse continuamente para que coincida con la cantidad de CO2 producida actualmente por los tejidos. Esto se logra mediante la regulación de la ventilación alveolar [21]; siendo el CO2 fundamental para esta regulación. Los quimiorreceptores aórticos/carotídeos reaccionan a los cambios en el CO2 y transducen señales al centro respiratorio del cerebro, siendo el resultado un cambio de ventilación compensatorio (Fig. 9).

¿Por qué medir la pCO2?

Medición de la pCO2:

  • Resulta esencial junto con el pH y el HCO3 para el diagnóstico y la monitorización de los trastornos ácido-base [73]. La pCO2 refleja la contribución "respiratoria" al estado ácido-base
  • Proporciona evidencia de la idoneidad de la ventilación alveolar
  • Proporciona los medios para distinguir la insuficiencia respiratoria de tipo I de la de tipo II (ver insuficiencia respiratoria a continuación)
  • Se utiliza para monitorizar la seguridad/eficacia de la oxigenoterapia y la ventilación mecánica en pacientes con insuficiencia respiratoria tipo II

 

¿Cuándo debería medirse la pCO2 (pH y HCO3)?

Dada la complejidad de la homeostasis ácido-base, que es un prerrequisito para una función adecuada de los órganos, la medición de la pCO2, junto con el pH y el HCO3, es de gran importancia en la evaluación de enfermedades graves agudas o críticas y lesiones significativas (traumatismos). Las mediciones de la pCO2 , junto con el pH y el HCO3, a menudo se realizan en el Servicio de Urgencias o en un entorno de atención crítica/cuidados intensivos.

En términos generales, todos los trastornos ácido-base pueden atribuirse a una de estas tres causas principales:

  • Enfermedad o afección con deterioro de la función de los pulmones y los riñones
  • Enfermedad o afección con aumento de la producción de ácidos orgánicos (ej. ácido láctico, cetoácidos) o acumulación de ácidos tóxicos (ej. metanol)
  • Intervención médica (ej. ventilación mecánica, fármacos)

 

Causas del aumento de la pCO2

Da como resultado acidosis respiratoria [74]

  • EPOC – enfisema y bronquitis crónica
  • Asma grave
  • Edema pulmonar
  • Supresión del centro respiratorio en el tronco cerebral debido a fármacos (p. ej., opiáceos, barbitúricos)
  • Lesión cerebral traumática/accidente cerebrovascular
  • Síndrome de Guillain-Barré
  • Ventilación mecánica inadecuada (pero intencionada, con hipercapnia permisiva)
  • Obesidad mórbida (puede causar hipoventilación)
  • Alcalosis metabólica (respuesta compensatoria para preservar el pH normal)

 

Causas de la disminución de la pCO2

Da como resultado alcalosis respiratoria [74]

  • Hiperventilación relacionada con el estrés debido a dolor o ansiedad
  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
  • Embolia pulmonar
  • Hipoxia, hipoxemia (puede inducir un aumento de la hiperventilación alveolar)
  • Anemia grave
  • Sobredosis de salicilato (el salicilato estimula el centro respiratorio)
  • Ventilación mecánica excesiva
  • Acidosis metabólica (respuesta compensatoria para preservar el pH sanguíneo)

 

Síntomas relacionados con un desequilibrio de pCO2

Los síntomas son idénticos a los de los trastornos ácido-base en el caso del pH (ver pH) y el HCO3.

Una pCO2 anormal tiene efectos en los sistemas nervioso central y cardiovascular, lo que da como resultado los siguientes síntomas, que podrían causar la medición de la pCO2.

Síntomas del aumento y la disminución de la pCO2

Aumento de la pCO2 >6,5 kPa (49 mmHg) Disminución de la pCO2 <2,7 kPa (20 mmHg) · Pulso saltón · Piel caliente enrojecida · Sudores · Cefalea · Confusión · Temblor de mano de aleteo (asterixis) · Arritmia cardíaca · Mareos/aturdimiento · Calambres musculares · Parastesia (entumecimiento con hormigueo) en manos y pies · Tetania · Reflejos tendinosos deprimidos · Convulsiones · Estupor, coma [74, 81]

Interpretación clínica

Ver los capítulos sobre el estado ácido-base y el pH

Insuficiencia respiratoria de tipo I y II

El sistema respiratorio consiste en un órgano de intercambio de gases (pulmones) y la bomba de ventilación (los músculos respiratorios y el tórax) (ver estado de oxigenación). El intercambio de gases pulmonares es el proceso por el cual el oxígeno se extrae del aire inspirado en la sangre y simultáneamente el CO2 se elimina de la sangre y se espira. Un intercambio de gases pulmonares afectado define la insuficiencia respiratoria. Existen dos tipos de insuficiencia respiratoria [74]:

Tipo I:

La insuficiencia respiratoria consiste en una oxigenación de la sangre deteriorada con ventilación inalterada. Se define como una pO2(a) <8,0 kPa (60 mmHg)) (hipoxemia) en asociación con una pCO2 normal o una pCO2(a) reducida debido al aumento de la ventilación provocado por la hipoxia.

Tipo II:

La insuficiencia respiratoria (insuficiencia respiratoria hipercápnica) consiste en una oxigenación de la sangre deteriorada con una ventilación inadecuada, y se define como una pO2(a) <8,0 kPa (60 mmHg) (hipoxemia) en asociación con una pCO2(a) >6,6 kPa (50 mmHg) (hipercapnia).

 

Referencias

Referencias

  1. Mikkelsen ME, Miltiades AN, Gaieski DF et al. Serum lactate is associated with mortality in severe sepsis independent of organ failure and stock. Crit Care Med 2009; 37: 1670-77.
  2. Siggaard-Andersen O, Fogh-Andersen N, Gøthgen IH, Larsen VH. Oxygen status of arterial and mixed venous blood. Crit Care Med 1995; 23, 7: 1284-93.
  3. Wettstein R, Wilkins R. Interpretation of blood gases. In: Clinical assessment in respiratory care, 6th ed. St. Louis: Mosby, 2010.
  4. Burtis CA, Ashwood ER, Bruns DE. Tietz textbook of clinical chemistry and molecular diagnostics. 5th ed. St. Louis: Saunders Elsevier, 2012.
  5. Klaestrup E, Trydal T, Pederson J. Reference intervals and age and gender dependency for arterial blood gases and electrolytes in adults. Clin Chem Lab Med 2011; 49: 1495-1500.
  6. Higgins C. Why measure blood gases ? A three-part introduction for the novice. Part 1. www.acutecaretesting.org Jan 2012.
  7. Jones LW, Eves ND, Haykowsky M, Freedland SJ, Mackey JR. Exercise intolerance in cancer and the role of exercise therapy to reverse dysfunction. Lancet Oncol 2009; 10: 598-605.
  8. Higgins C. Causes and clinical significance of increased carboxyhemoglobin. www.acutecaretesting.org Oct 2005.
  9. Higgins C. Methemoglobin. www.acutecaretesting.org Oct 2006.
  10. Siggaard-Andersen O, Ulrich A, Gøthgen IH. Classes of tissue hypoxia. Acta Anaesthesiol Scand 1995; 39,107: 137-42.
  11. Higgins C. Why measure blood gases ? A three-part introduction for the novice. Part 3. www.acutecaretesting.org Apr 2013.
  12. Sola A, Rogido M, Deulofeut R. Oxygen as a neonatal health hazard: call for détente in clinical practice. Acta Paediatrica 2007; 96: 801-12.
  13. White A. The evaluation and management of hypoxemia in the chronic critically ill patient. Clin Chest Med 2001; 22: 123-34.
  14. Walshaw M, Hind C. Chest disease. In: Axford J, Callaghan CO, eds. Medicine. 2nd ed. Oxford UK: Wiley-Blackwell, 2004.
  15. Malley W. Clinical Blood gases: assessment and intervention. 2nd ed. Elsevier Saunders, 2004.
  16. Hennessey I, Japp A. Arterial blood gases made easy. Edinburgh: Churchill-Livingstone, 2007.
  17. Hoffbrand AV, Moss PAH, Pettit JE. Erythropoiesis and general aspects of anaemia. In: Hoffbrand AV, Moss PAH, Pettit JE, eds. Essential haematology. 5th ed. Oxford: Wiley-Blackwell, 2006: 12-28.
  18. Ranney H, Aharma V. Structure and function of haemoglobin. In: Beutler E, Lichtman MA, Coller BS, Kipps TJ, Seligsohn U, eds. William’s hematology. 6th ed. New York City: McGraw-Hill Professional, 2000: 345-53.
  19. Higgins C. Hemoglobin and its measurement. www.acutecaretesting.org Jul 2005.
  20. Mclellan SA, Walsh TS. Oxygen delivery and haemoglobin. CEACCP 2004; 4: 123-26.
  21. West B. Respiratory physiology: the essentials. 9th ed. Philadelphia: Lippincott, Williams and Wilkins, 2012: 36-56.
  22. Higgins C. Parameters that reflect the carbon dioxide content of blood. www.acutecaretesting.org Oct 2008.
  23. Bakerman S. ABC’s of interpretive laboratory data. 4th ed. Scottsdale: Interpretive Laboratory Data, 2002.
  24. CLSI. Blood gas and pH analysis and related measurements; Approved Guidelines. CLSI document CA46-A2, 29, 8. Clinical and Laboratory Standards Institute, 940 West Valley Road, Suite 1400, Wayne, Pennsylvania 19087-1898 USA, 2009.
  25. Thomas L. Critical limits of laboratory results for urgent clinician notification. eJIFCC 2003; 14,1: 1-8. http://www.ifcc.org/ifccfiles/docs/140103200303.pdf (Accessed Aug 2013).
  26. Wilson B, Cowan H, Lord J. The accuracy of pulse oximetry in emergency department patients with severe sepsis and septic shock: a retrospective cohort study. BMC Emergency Medicine 2010; 10: 9.
  27. Gøthgen IH, Siggaard-Andersen O, Kokholm G. Variations in the haemoglobin-oxygen dissociation curve in 10079 arterial blood samples. Scand J Clin Lab Invest 1990; 50, Suppl 203: 87-90.
  28. Kokholm G. Simultaneous measurements of blood pH, pCO2, pO2 and concentrations of haemoglobin and its derivates – a multicentre study. Scand J Clin Lab Invest 1990; 50, Suppl 203: 75-86.
  29. Breuer HWM, Groeben H, Breuer J, Worth H. Oxygen saturation calculation procedures: a critical analysis of six equations or the determination of oxygen saturation. Intensive Care Med 1989; 15: 385-89.
  30. Hess D, Elser RC, Agarwal NN. The effects on the pulmonary shunt value of using measured versus calculated hemoglobin oxygen saturation and of correcting for the presence of carboxyhemoglobin and methemoglobin. Respir Care 1984; 29: 1101-05.
  31. Shappell SD. Hemoglobin affinity for oxygen, 2,3-DPG, and cardiovascular disease. Cardiology Digest 1972; 9-15.
  32. Kosanin R, Stein ED. Measured versus calculated oxygen saturation of arterial blood: a clinical study. Bull N Y Acad Med 1978; 54: 951-55.
  33. O’Driscoll BR, Howard LS, Davison AG. BTS guideline for emergency oxygen use in adult patents. Thorax 2008; 63, Suppl VI: 1-68.
  34. Toffaletti J, Zijlstra W. Misconceptions in reporting oxygen saturation. Anesth Analg 2007; 105: S5-S9.
  35. Siggaard-Andersen O, Wimberley PD, Fogh-Andersen N, Gøthgen IH. Measured and derived quantities with modern pH and blood gas equipment: calculation algorithms with 54 equations. Scand J Clin Lab Invest 1988; 48, Suppl 189: 7-15.
  36. Siggaard-Andersen O, Wimberley PD, Fogh-Andersen N, Gøthgen IH. Arterial oxygen status determined with routine pH/blood gas equipment and multi-wavelength hemoximetry: reference values, precision and accuracy. Scand J Clin Lab Invest 1990; 50, Suppl 203: 57-66.
  37. Gutierrez J, Theodorou A. Oxygen delivery and oxygen consumption in pediatric critical care. In: Lucking SE, Maffei FA, Tamburro RF, Thomas NJ, eds. Pediatric critical care study guide: text and review. London: Springer-Verlag, 2012:19-38.
  38. Hameed S, Aird W, Cohn S. Oxygen delivery. Crit Care Med 2003; 31, Suppl 12: S658-S667.
  39. Siggaard-Andersen O, Gøthgen IH, Wimberley PD, Fogh-Andersen N. The oxygen status of the arterial blood revised: relevant oxygen parameters for monitoring the arterial oxygen availability. Scand J Clin Lab Invest 1990; 50, Suppl 203: 17-28.
  40. Burnett R. Minimizing error in the determination of p50. Clin Chem 2002; 48: 567-70.
  41. Banak T. Fetal blood gas values. In: Modak RK, ed. Anesthesiology Keywords Review. 2nd ed. Philadelphia: Lippincott Williams & Wilkins, 2013: 212.
  42. Hsia C. Respiratory function of hemoglobin. New Eng J Med 1998; 338: 239-46.
  43. Stryer L. Biochemistry. 3th ed. New York: W.H. Freeman and company, 1988: 143-76.
  44. Andersen C. Critical haemoglobin thresholds in premature infants. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed 2001; 84: F146-48.
  45. Rumi E, Passamoniti F, Pagan L et al. Blood p50 evaluation enhances diagnostic definition of isolated erythrocytosis. J Intern Med 2009; 265: 266-74.
  46. Percy M, Butt M, Crotty G et al. Identification of high oxygen affinity hemoglobin variants in the investigation of patients with erythrocytosis. Hematologica 2009; 94: 1321-22.
  47. Steinberg M. Hemoglobins with altered oxygen affinity. In: Greer JP, Foerster J, Rodgers GM, Paraskevas F, eds. Wintrobes Clinical Hematology. 12th ed. Philadelphia: Lippincot Williams and Wilkins, 2009.
  48. Morgan T. The oxyhaemoglobin dissociation curve in critical illness. Critical Care and Resuscitation 1999; 1: 93-100.
  49. Lopez DM, Weingarten-Arams JS, Singer LP, Conway EE Jr. Relationship between arterial, mixed venous and internal jugular carboxyhemoglobin concentrations at low, medium and high concentrations in a piglet model of carbon monoxide toxicity. Crit Care Med 2000; 28: 1998-2001.
  50. Coburn RF, Williams WJ, Foster RE. Effect of erythrocyte destruction on carbon monoxide production in man. J Clin Invest 1964; 43: 1098-103.
  51. Breimer L, Mikhailidis D. Could carbon monoxide and bilirubin be friends as well as foes of the body ? Scand J Clin and Lab Invest 2010; 70: 1-5.
  52. Lippi G, Rastelli G, Meschi T, Borghi L, Cervellin G. Pathophysiology, clinics, diagnosis and treatment of heart involvement in carbon monoxide poisoning. Clin Biochem 2012; 45: 1278-85.
  53. Owens E. Endogenous carbon monoxide production in disease. Clin Biochem 2010; 43: 1183-88.
  54. Kao L, Nanagas K. Carbon monoxide poisoning. Emerg Clin N America 2004; 22: 985-1018.
  55. Shusterman D, Quninlan P, Lowengaart R, Cone J. Methylene chloride intoxication in a furniture refinisher. A comparison of exposure estimates utilizing workplace air sampling and carboxyhemoglobin measurements. J Occup Med 1990; 32: 451-54.
  56. Widdop B. Analysis of carbon monoxide. Ann Clin Biochem 2002; 39: 378-91.
  57. Hampson N. Pulse oximetery in severe carbon monoxide poisoning. Chest 1998; 114: 1036-104.
  58. Price DP. Methemoglon inducers. In: Goldfrank’s toxicological emergencies. 9th ed. New York City: McGraw Hill, 2011: 1698-1707.
  59. Kusin S, Tesar J, Hatten B et al. Severe methemoglobinemia and hemolytic anemia from aniline purchased as 2C-E, a recreational drug, on the internet – Oregon, 2011. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2012; 61: 85-88.
  60. Modarai B, Kapadia Y, Kerins et al. Methylene Blue: a treatment for severe methaemoglobinaemia secondary to misuse of amyl nitrite. Emerg Med J 2002; 19: 270-71.
  61. Saxena H, Saxena A. Acute methaemoglobinaemia due to ingestion of nitrobenzene (paint solvent). Indian J Anaesth 2010; 54: 160-62.
  62. Hamirani YS, Franklin W, Grifka RG, Stainback RF. Methemoglobinemia in a young man. Tex Heart Inst J 2008; 35: 76-77.
  63. Percy M, Lappin T. Recessive congenital methaemoglobinaemia: cytochrome b5 reductase deficiency. Br J Haem 2008; 141: 298-308.
  64. Kedar P, Nadkarni A, Phanasgoanker S et al. Congenital methemoglobinemia caused by Hb-MRatnagiri (β-63CAT→TAT, His→Tyr) in an Indian family. Am J Hematol 2005; 79: 168-70.
  65. Choi A, Sarang A. Drug induced methaemoglobinaemia following elective coronary artery bypass grafting. Anaesthesia 2007; 62: 737-40.
  66. Rehman H. Methemoglobinemia. West J Med 2001; 175: 193-96.
  67. Wolak E, Byerly F, Mason T, Cairns B. Methemoglobinemia in critically ill burned patients. Am J Crit Care 2005; 14: 104-08.
  68. Siggaard-Anderesen O. An acid-base chart for arterial blood with normal and pathophysiological reference areas. Scand J Clin Lab Invest 1971; 27: 239-45.
  69. Higgins C. An introduction to acid-base balance in health and disease. www.acutecaretesting.org Jun 2004.
  70. Higgins C. Why measure blood gases ? A three-part introduction for the novice. Part 2. www.acutecaretesting.org Apr 2012.
  71. Kost GJ. Critical limits for urgent clinician notification at US medical centers. JAMA 1990; 263: 704-07.
  72. Morgan TJ. What is p50. www.acutecaretessting.org March 2003.
  73. Kellum J. Determinants of blood pH in health and disease. Critical Care 2000; 4: 6-14.
  74. Cohen R, Woods H. Disturbance of acid-base homeostasis. In: Warrel DA, Cox TM, Firth JD, eds. Oxford Textbook of Medicine. 5th ed. Oxford: Oxford University Press, 2010.
  75. Nageotte MP, Gilstrap LC III. Intrapartum fetal surveillance. In: Creasy RK, Resnik R, Iams JD, Lockwood CJ, Moore T, eds. Creasy & Resnik’s maternal-fetal medicine. Principles and practice. 6th ed. Philadelphia: Saunders, 2009: 397.
  76. Gherman RB, Chauhan S, Ouzounian JG et al. Shoulder dystoria: The unpreventable obstetric emergency with empiric management guidelines. Am J Obstet Gynecol, 2006, 195: 657-72.
  77. Moody J. UK’s National Institute of Clinical Excellence (NICE). Caesarean section clinical guideline. London: RCOG Press, 2004.
  78. Tuffnell D, Haw W, Wilkinson K. How long does a fetal scalp blood sample take. Br J Obstet Gynae 2006; 113: 332-34.
  79. Higgins C. Clinical aspects of pleural fluid pH. www.acutecaretesting.org Oct 2009.
  80. Cousineau J, Anctil S, Carceller A, Gonthier M, Delvin EE. Neonate capillary blood gas reference values. Clin Biochem 2005; 38: 905-07.
  81. Marshall W, Bangert S. Hydrogen ion homeostasis and blood gases. In: Clinical chemistry. 5th ed. London: Mosby Elsevier, 2004.
  82. Siggaard-Andersen O. Textbook on acid-base and oxygen status of the blood. http://www.siggaard-andersen.dk/OsaTextbook.htm (Accessed May 2013).
  83. Gregg A, Weiner C. “Normal” umbilical arterial and venous acid-base and blood gas values. Clinical Obstetrics & Gynecology, 1993, 36: 24-32.
  84. Soldin SJ, Wong EC, Brugnara C et al. Pediatric reference intervals. 7th ed. Washington DC: AACC Press, 2011.
  85. Siggaard-Andersen O. The acid-base status of blood. 4th rev ed. Copenhagen: Munksgaard, 1976.
  86. Kraut J, Madias N. Metabolic acidosis: pathophysiology, diagnosis and management. Nat Rev Nephrol 2010; 6: 274-85.
  87. Kellum J. Clinical review: Reunification of acid-base physiology. Critical Care 2005; 9: 500-07.
  88. Kofstad J. All about base excess – to BE or not to BE. www.acutecaretesting.org Jul 2003.
  89. Siggaard-Andersen O. The Van Slyke equation. Scand J Clin Lab Invest 1977; 37: 15-20.
  90. Siggaard-Anderesen O. FAQ concerning the acid-base status of the blood. www.acutecaretesting.org Jul 2010.
  91. Kofstad J. Base excess: a historical review – has the calculation of base excess been standardized the last 20 years ? Clin Chim Acta 2001; 307: 193-95.
  92. Morgan T. The Stewart approach – One clinician’s perspective. Clin Biochem Review 2009; 30: 41-54.
  93. Roemer V. The significance of bases excess (BEB) and base excess in the extracellular fluid compartment (BE ecf). www.acutecaretesting.org Jul 2010.
  94. Juern J, Khatri V, Weigelt J. Base excess: a review. J Trauma and Acute Care Surgery 2012; 73: 27-32.
  95. Toffaletti JG. Blood gases and electrolytes. 2nd ed. Washington DC: AACC press, 2009: 1-39.
  96. Verma A, Roach P. Interpretation of arterial blood gases. Australian Prescriber 2010: 124-29.
  97. Higgins C. Clinical aspects of the anion gap. www.acutecaretesting.org Jul 2009.
  98. Wallach JB. Handbook of interpretation of diagnostic tests. 6th ed. United States of America: Library of Congress Cataloging-in-Publication Data, 1996.
  99. Paulson WD, Roberts WL, Lurie AA, Koch DD, Butch AW, Aguanno JJ. Wide variation in serum anion gap measurements by chemistry analyzers. Am J Clin Pathol 1998; 110: 735-42.
  100. Kraut J, Madias N. Serum anion gap: its uses and limitations in clinical medicine. Clin J Am Soc Nephrol 2007; 2: 162-74.
  101. Brandis K. Acid-base physiology: the anion gap. www.anaesthesiamcq.com/AcidBaseBook (Accessed Dec 2012).
  102. Gabow PA, Kaehny WD, Fennessey PV, Goodman SI, Gross PA, Schrier RW. Diagnostic importance of an increased serum anion gap. N Engl J Med 1980; 303: 854-58.
  103. Gabow PA. Disorders associated with an altered anion gap. Kidney Int 1985; 27: 472-83.
  104. Feldman M, Soni N, Dickson B. Influence of hypoalbuminemia or hyperalbuminemia on the serum anion gap. J Clin Lab Med 2005; 146: 317-20.
  105. Fidkowski C, Helstrom J. Diagnosing metabolic acidosis in the critically ill: bridging the anion gap, Stewart, and base excess methods. Can J Anesth 2009; 56: 247-56.
  106. Engquist A. Fluids/Electrolytes/Nutrition. 1st ed. Copenhagen: Munksgaard, 1985.
  107. Galindo S. Arterial blood gases (ABGs). SOP number CH010, Version 1. 2010; Aug 23. http://www.isu.edu/~galisusa/BloodGasSOP.html (Accessed Jan 2014).
  108. Miles R, Roberts M, Putnam A et al. Comparison of serum and heparinized plasma samples of measurement of chemistry analytes. Clin Chem 2004; 50: 1704-06.
  109. Horn J, Hansten P. Hyperkalemia due to drug interactions. Parmacy Times 2004; January: 66-67.
  110. Firth JD. Disorders of potassium homeostasis. In: Warrel DA, Cox TM, Firth JD, eds. Oxford Textbook of Medicine. 5th ed. Oxford: Oxford University Press, 2010: 3831-45.
  111. Kjeldsen K. Hypokalemia and sudden cardiac death. Exp Clin Cardiol 2010; 15: e96-99.
  112. Zull DN. Disorders of potassium metabolism. Emerg Med Clin North Am 1989, 7, 4: 771-94.
  113. Nyirenda M, Tang J, Padfield P, Seckl J. Hyperkalaemia. BMJ 2009; 339: 1019-24.
  114. Wennecke G. Useful tips to avoid preanalytical errors in blood gas testing: electrolytes. www.acutecaretesting.org Oct 2003.
  115. Narins RG. Maxwell and Kleemann’s clinical disorders of fluid and electrolyte metabolism. 5th ed. New York: McGraw-Hill, 1994.
  116. Evans K, Greenberg A. Hyperkalemia: a review. J Intensive Care Med 2005; 20: 272-90.
  117. Mandal AK. Hypokalemia and hyperkalemia. Med Clin North Am 1997; 81, 3: 611-39.
  118. Van den Bosch A, Van der Klooster J, Zuidgeest D et al. Severe hypokalaemic paralysis and rhabdomyolysis due to ingestion of liquorice. Neth J Med 2005; 63: 146-48.
  119. Stankovic A. Elevated serum potassium values – the role of preanalytic variables. Am J Clin Pathol 2004; 121: S105-11.
  120. Vendeloo M, Aarnoudse A, van Bommel E. Life-threatening hypokalemic paralysis associated with distal renal tubular acidosis. Netherlands J Medicine 2011; 69: 35-38.
  121. El-Sherif N, Turitto G. Electrolyte disorders and arrhythmogenesis. Cardiology Journal 2011; 18: 233-45.
  122. Liamis G, Milliouis H, Elisaf M. A review of drug-induced hyponatremia. Am J Kid Dis 2008; 52:144-49.
  123. Douglas I. Hyponatremia: why it matters, how it presents, how we manage it. Cleve Clin J Med 2006; 73: S4-12.
  124. Palevsky P, Bhagrath R, Greenberg G. Hypernatremia in hospitalized patients. Ann Intern Med 1996; 124: 197-203.
  125. Funk GC, Lindner G, Druml W et al. Incidence and prognosis of dysnatremias present on ICU admission. Intensive Care Medicine 2010; 36: 304-11.
  126. Lien YH, Shapiro JI. Hyponatremia: Clinical diagnosis and management. Am J Med 2007; 120: 653-58.
  127. Smith D, Mckenna K, Thompson C. Hyponatraemia. Clin Endocrinol 2000; 52: 667-78.
  128. Brown I, Tzulaki I, Candais V, Elliott P. Salt intakes around the world: implications for public health. Int J Epidemiol 2009; 38: 791-813.
  129. Hoorn EJ, Halperin ML, Zietse R. Diagnostics approach to the patient with hyponatremia: traditional versus physiology-based options. Q J Med 2005; 98: 529-40.
  130. Bhattacharjee D, Page S. Hypernatraemia in adults: a clinical review. Acute Medicine 2010; 9: 60-65.
  131. Reddy P, Mooradian A. Diagnosis and management of hyponatremia in hospitalized patients. Int J Clin Pract 2009; 63:1494-1508.
  132. Adrogue H, Madias N. Hypernatremia. New Eng J Med 2000; 342: 1493-99.
  133. Fortgens P, Pillay T. Pseudohyponatremia revisited – a modern-day pitfall. Arch Pathol Lab Med 2011; 135: 516-19.
  134. Higgins C. Pseudohyponatremia. www.acutecaretesting.org Jan 2007.
  135. Tani M, Morimatsu H, Takatsu F et al. The Incidence and prognostic value of hypochloremia in critically ill patients. The Scientific World Journal 2012; 2012: 1-7.
  136. Becket G, Walker S, Rae P, Asby P. Lecture notes: clinical biochemistry. 8th ed. Oxford: Wiley-Blackwell, 2010.
  137. Berend K, Hulsteijn L, Gans R. Chloride: the queen of electrolytes. Eur J Intern Med 2012; 23: 203-11.
  138. Charles J, Heliman R. Metabolic acidosis. Hospital Physician 2005; March: 37-42.
  139. Galla J. Metabolic alkalosis. J Am Soc Nephrol 2000; 11: 369-75.
  140. Hästbacka J, Pettilä V. Prevalence and predictive value of ionized hypocalcemia among critically ill patients. Acta Anaesthesiol Scand 2003; 47: 1264-69.
  141. Lier H, Maegele M. Incidence and significance of reduced ionized calcium in massive transfusion. International Journal of Intensive Care 2012; 77-80.
  142. Ramasamy I. Recent advances in physiological calcium homeostasis. Clin Chem Lab Med 2006; 44: 237-73.
  143. Marshall W, Bangert S, Lapsley M. Calcium phosphate and magnesium. In: Clinical chemistry. 7th ed. London: Mosby Elsevier, 2012.
  144. Higgins C. Ionized calcium. www.acutecaretesting.org Jul 2007.
  145. Ho KM, Leonard AD. Concentration-dependent effect of hypocalcaemia on mortality of patients with critical bleeding requiring massive transfusion: a cohort-study. Anaesth Intensive care 2011; 39: 46-54.
  146. Cooper M, Gittoes N. Diagnosis and management of hypocalcemia. BMJ 2008; 336: 1298-302.
  147. Assadi F. Hypercalcemia – an evidence-based approach to clinical cases. Iranian J Kidney Disease 2009; 3: 71-79.
  148. Atkinson MA, Maclaren NK. The pathogenesis of insulin-dependent diabetes mellitus. N Eng J Med 1994; 331: 1428-36.
  149. Mulligan, M. Hyperglycemic control in the ICU. www.acutecaretesting.org Apr 2010.
  150. Rozance PJ, Hay Jr WW. Describing hypoglycemia – definition or operational threshold. Early Hum Dev 2010; 86: 275-80.
  151. Young JW. Gluconeogenesis in cattle: significance and methodology. J Dairy Sci 1977; 60: 1-15.
  152. Vander AJ, Sherman JH, Luciano DS. Human physiology: the mechanisms of body function. 5th ed. New York: McGraw-Hill Publishing Company, 1990.
  153. Biswajit S. Post prandial plasma glucose level less than the fasting level in otherwise healthy individuals during routine screenings. Indian J Clin Biochem 2006; 21, 2: 67-71.
  154. Van den Berghe G, Wouters P, Weekers F et al. Intensive insulin therapy in critically ill patients. N Engl J Med 2001; 345,19: 1359-67.
  155. American Diabetes Association (ADA). Standards of medical care in diabetes. Diabetes Care 2012; 35, Suppl 1: S11-S63.
  156. Fahy BG, Sheehy AM, Coursin DB. Glucose control in the intensive care unit. Crit Care Med 2009; 37: 1769-76.
  157. Van den Berghe G, Wilmer A, Hermans G et al. Intensive insulin therapy in the medical ICU. N Engl J Med 2006; 354: 449-61.
  158. Cryer PE, Axelrod L, Grossman AB et al. Evaluation and management of adult hypoglycemic disorders: an endocrine society clinical practice guideline. J Clin Endocrinol Metab 2009; 94,3: 709-28.
  159. Eggert L. Guidelines for management of neonatal hypoglycemia. Intermountain healthcare. Patient and provider publications 801.442.2963 CPM011, 2012; 1-2.
  160. Fernández BA, Pérez IC. Neonatal hypoglycemia – current concepts. In: Rigobelo E, ed. Hypoglycemia – causes and occurrences. InTech, 2011. http://www.intechopen.com/books/hypoglycemia-causes-and-occurrences/neonatalhypoglycemia-current-concepts (Accessed Feb 2013).
  161. Fugelseth D. Neonatal hypoglycemia. Dsskr Nor Laegeforen 2001; 121,14: 1713-16.
  162. Chan SW. Neonatal hypoglycemia. Up to date reviews 2011. http://www.uptodate.com/contents/neonatal-hypoglycemia (Accessed Mar 2013).
  163. Hawdon JM. Glucose and lactate in neonatology (clinical focus). www.acutecaretesting.org Jun 2002.
  164. Halamek LP, Stevenson DK. Neonatal hypoglycemia, part II: pathophysiology and therapy. Clin Pediatr 1998; 37: 11-16.
  165. Robergs RA, Ghiasvand F, Parker D. Biochemistry of exercise-induced metabolic acidosis. Am J Physiol Regul Integr Comp Physiol 2004; 287: R502-16.
  166. Shirey TL. POC lactate: A marker for diagnosis, prognosis, and guiding therapy in the critically ill. Point of Care 2007; 6: 6192-200.
  167. Mordes JP, Rossini AA. Lactic acidosis. In: Irwin R, Cera FB, Rippe JM, eds. Irwin and Rippe’s intensive care medicine. 4th ed. Philadelphia: Lippincott-Raven, 1999.
  168. Yudkin J, Cohen RD. The contribution of the kidney to the removal of lactic acid load under normal and acidotic conditions in the conscious rat. Clin Sci Mol Med 1975; 48: 121-31.
  169. Higgins C. L-lactate and D-lactate – clinical significance of the difference. www.acutecaretesting.org Oct 2011.
  170. Uribarri J, Oh MS, Carroll HJ. D-lactic acidosis. A review of clinical presentation, biochemical features, and pathophysiologic mechanisms. Medicine 1998; 77: 73-82.
  171. Mizock B. Controversies in lactic acidosis: implications in critically ill patients. JAMA 1987; 258: 497-501.
  172. Casaletto J. Differential diagnosis of metabolic acidosis. Emerg Med Clin N Amer 2005; 23: 771-87.
  173. Essex DW, Jun DK, Bradley TP. Lactic acidosis secondary to severe anemia in a patient with paroxysmal nocturnal hemoglobinuria. Am J Hematol 1998; 55: 110-11.
  174. Aberman A, Hew E. Lactic acidosis presenting as acute respiratory failure. Am Rev Respir Dis 1978; 118: 961-63.
  175. Foster M, Goodwin SR, Williams C, Loeffler J. Recurrent life-threatening events and lactic acidosis caused by chronic carbon monoxide poisoning in an infant. Pediatrics 1999; 104: e34-35.
  176. Freidenburg AS, Brandoff DE, Schiffman FJ. Type B lactic acidosis as a severe metabolic complication in lymphoma and leukemia: a case series from a single institution and literature review. Medicine, 2007; 86: 225-32.
  177. John M, Moore CB, James IR et al. Chronic hyperlactatemia in HIV-infected patients taking antiretroviral therapy. AIDS 2001; 15: 717-23.
  178. Bonnet F, Bonarek M, Abridj A et al. Severe lactic acidosis in HIV-infected patients treated by nucleoside reverse-transcriptase analogs: a report of 9 cases. Rev Med Interne 2003; 24: 11-16.
  179. Farrell DF, Clark AF, Scott CR, Wennberg RP. Absence of pyruvate decarboxylase in man: A cause of congenital lactic acidosis. Science 1975; 187: 1082-84.
  180. Rallison ML, Meikle AW, Zigrang WD. Hypoglycemia and lactic acidosis associated with fructose-1,6 diphosphatase deficiency. J Pediatrics 1979; 94: 933-36.
  181. Bianco-Barca O, Gomez-Lado C, Rodrige-Saez E et al. Pyruvate dehydrogenase deficit associated to the C515T mutation in exon 6 of the E1alpha gene. Rev Neurol 2006; 43: 341-45.
  182. Shapiro NI, Howell MD, Talmor D et al. Serum lactate as a predictor of mortality in emergency department patients with infection. Ann Emerg Med 2005; 45: 524-28.
  183. Trzeciak S, Dellinger RP, Chansky ME et al. Serum lactate as a predictor of mortality in patients with infection. Intens Care Med 2007; 33: 970-77.
  184. Jansen TC, van Bommel J, Bakker J. Blood lactate monitoring in critically ill patients: a systematic health technology assessment. Crit Care Med 2009; 37: 2827-39.
  185. Dellinger RP, Levy MM, Rhodes A et al. Surviving sepsis campaign: International guidelines for management of severe sepsis and septic shock: 2012. Crit Care Med 2013; 41: 580-637.
  186. American Academy of Paediatrics. Subcommittee of Hyperbilirubinemia. Clinical practice guideline: management of hyperbilirubinemia in newborn infant 35 or more weeks of gestation. Pediatrics 2004; 114: 296-316.
  187. Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF. Nelson textbook of pediatrics. 18th ed. Philadelphia: Elsevier health science, 2007.
  188. Maisels MJ. Neonatal jaundice. Pediatr Rev 2006; 27: 443-54.
  189. Bancroft JD, Kreamer B, Gourlev GR. Gilbert syndrome accelerates development of neonatal jaundice. J Pediatr 1998; 32,4: 656-60.
  190. Herrine SK. Jaundice. The Merck manuals online medical library for healthcare professionals. 2009. http://www.merckmanuals.com/professional/search.html?qt=jaundice&start=1&context=%2Fprofessional (Accessed May 2013).
  191. Maisels MJ, McDonagh AF. Phototherapy for neonatal jaundice. N Engl Med 2008; 358,9: 920-28.
  192. Maisels MJ, Watchko J. Treatment of jaundice in low birth weight infants. Arch Dis Child fetal neonatal Ed 2003; 88: F459-63.
  193. Myers GL, Miller WG, Coresh J et al. Recommendations for improving serum creatinine measurement: a report from the laboratory working group of the National Kidney Disease Education Program (NKDEP). Clin Chem 2006; 52: 5-18.
  194. US recommendations. National Kidney Disease Education Program (NKDEP).www.nkdep.nih.gov, (Accessed Jan 2013).
  195. Preiss DJ, Godber IM, Lamb EJ, Dalton RN, Gunn IR. The influence of a cooked meat meal on estimated glomerular filtration rate. Ann Clin Biochem 2007; 44: 35-42.
  196. Valtin H. Renal dysfunction: mechanisms involved in fluid and solute imbalance. Boston: Little Brown and Company, 1979.
  197. Miller BF, Winkler AW. The renal excretion of endogenous creatinine in man: comparison with exogenous creatinine and inulin. J Clin Invest, 1938; 17; 31-40.
  198. Higgins C. Creatinine measurement in the radiology department 1. www.acutecaretesting.org Apr 2010.
  199. National Institutes of Health (NIH). http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/003475.htm (Accessed Jan 2013).
  200. Kellum JA, Aspelin P, Barsoum RS et al. KDIGO. Clinical practice guideline for acute kidney injury. Kidney International Supplements 2012; 2: 19-36.
  201. Bagshaw SM, George C, Bellomo R, ANZICS Database Management Committee. Early acute kidney injury and sepsis: a multicentre evaluation. Crit Care 2008; 12,2: R47.
  202. Hoste EAJ, Clermont G, Kersten A et al. RIFLE criteria for acute kidney injury are associated with hospital mortality in critically ill patients: a cohort analysis. Crit Care 2006; 10: R73.
  203. Uchino S, Kellum JA, Bellomo R et al. Acute renal failure in critically ill patients: a multinational, multicentre study. JAMA 2005; 17,294: 813-18. 
  204. Pannu N, Nadim MK. An overview of drug-induced acute kidney injury. Crit Care Med 2008; 36: S216-23.
  205. Bentley ML, Corwin HL, Dasta J. Drug-induced acute kidney injury in the critically ill adult: recognition and prevention strategies. Crit Care Med 2010; 38: S169-74.
  206. Vanholder R, Massy Z, Argiles A et al. Chronic kidney disease as cause of cardiovascular morbidity and mortality. Nephrol Dial Transplant 2005; 20: 1048-56.
  207. Levey AS, Eckardt K, Tsukamoto Y et al. Definition and classification of chronic kidney disease: A position statement from Kidney Disease: Improving Global Outcome (KDIGO). Kidney International 2005; 67: 2089-100.
  208. Levey AS, Coresh J, Bolton K et al. National Kidney Foundation. Clinical practice guidelines for chronic kidney disease evaluation classification and stratification. Am J kidney Dis 2002; 39: S1-266. http://www.kidney.org/professionals/kdoqi/pdf/ckd_evaluation_classification_stratification.pdf
  209. Higgins C. Creatinine measurement in the radiology department 2. www.acutecaretesting.org Oct 2010.
  210. Cronin R. Contrast induced nephropathy: pathogenesis and prevention. Pediatr Nephrol 2010; 25: 191-204.
  211. Schweiger MJ, Chambers CE, Davidson CJ. Prevention of contrast induced neophropathy: Recommendations for high risk patient undergoing cardiovascular procedures. Catheterization and Cardiovascular Interventions 2007; 69: 135-40.
  212. Levey A, Bosch J, Lewis J et al. A more accurate method to estimate glomerular filtration rate from serum creatinine: a new predictive equation. Modification of Diet in Renal Disease (MDRD) study group. Ann Intern Med 1999; 130: 461-70.
  213. Lamb EJ, Tomson CR, Roderick PJ et al. Estimating kidney function in adults using formulae. Ann Clin Biochem 2005; 42: 321-45.
  214. National Kidney Disease Education Program (NKDEP). http://nkdep.nih.gov/lab-evaluation/gfr-calculators.shtml. (Accessed Jan 2013).
  215. Schwartz GJ, Work DF. Measurement and estimation of GRF in children and adolescents. Clin J Am Soc Nephrol 2009; 4: 1832-43.
  216. National kidney foundation. http://www.kidney.org/professionals/kdoqi/gfr_calculator.cfm (Accessed Feb 2013).
  217. Levey AS, Stevens LA, Schmid CH et al. A new equation to estimate glomerular filtration rate. Ann Intern Med 2009; 150,9: 604-12.
  218. Peruzzi WT. Setting the record on shunt. www-acutecaretesting.org 2004.
  219. Wandrup JH. Quantifying pulmonary oxygen transper deficits in critically ill patients, Acta Anaesthesiol Scand 1995; 39: 2744.
  220. Jardins TD, Burton GG. Clinical manifestations and assessment of respiratory disease. 6st edition. Mosby Elsevier 2011.
  221. Newby LK, Jesse RL, Babb JD et al. ACCF 2012 Expert consensus document on practical clinical considerations in the interpretation of troponin elevations. J Am Coll Cardiol 2012; 60: 2427-63.
  222. Christenson R, Azzazy H. Biochemical markers of the acute coronary syndromes. Clin Chem 1998; 44: 1855-64.
  223. Korff S, Katus HA, Giannitsis E. Differential diagnosis of elevated troponins. Heart 2006; 92: 987-93.
  224. Thygesen K, Alpert JS, Jaffe AS et al. Third universal definition of myocardial infarction. Eur Heart J 2012; 33: 2551-67.
  225. Daubert MA, Jeremias A. The utility of troponin measurement to detect myocardial infarction: review of the current findings. Vasc Health Risk Manag 2010; 6: 691-99.
  226. Apple F. A new season for cardiac troponin assays: it’s time to keep a scorecard. Clin Chem 2009; 55: 1303-06.
  227. Hamm C, Bassand JP, Agewall S et al. ESC guidelines for the management of acute coronary syndromes in patients presenting without persistent ST-segment elevation. Eur Heart J 2011; 32: 2999-3054.
  228. Steg PG, James SK, Atar D et al. ESC guidelines for the management of acute myocardial infarction in patients presenting with ST-segment elevation. Eur Heart J 2012; 33: 2569-619.
  229. Kurz K, Schild C, Isfort P, Katus HA, Giannitsis E. Serial and single time-point measurement of cardiac troponin T for prediction of clinical outcomes in patients with acute ST-segment elevation myocardial infarction. Clin Res Cardiol 2009; 98: 94-100.
  230. Bruyninckx R, Aertgeerts B, Bruyninckx P, Buntinx F. Signs and symptoms in diagnosing acute myocardial infarction and acute coronary syndrome: a diagnostic meta-analysis. Br J Gen Pract 2008; 58: 105-11.
  231. Kirchberger I, Heier M, Kuch B, Wende R, Meisinger C. Sex differences in patient-reported symptoms associated with myocardial infarction. Am J Cardiol 2011; 107: 1585-89.
  232. Apple F, Ler R, Murakami M. Determination of 19 cardiac troponin I and T assay 99th percentile values from a common presumably healthy population. Clin Chem 2012; 58: 1574-81.
  233. Giannitsis E, Kurz K, Hallermayer K, Jarausch J, Jaffe AS, Katus HA. Analytical validation of a high-sensitivity cardiac troponin T assay. Clin Chem 2010; 56: 254-61.
  234. Saenger A, Beyrau R, Braun S et al. Multicenter analytical evaluation of a high- sensitivity troponin T assay. Clin Chim Acta 2011; 412: 748-54.
  235. Jardine RM, Dalby AJ, Klug EG et al. Consensus statement on the use of high sensitivity cardiac troponins. SAHeart 2012; 9: 210-15.
  236. Agewall S, Giannitsis E, Jernberg T, Katus HA. Troponin elevation in coronary vs. non-coronary disease. Eur Heart J 2011; 32: 404-11.
  237. McClean AS, Huang SJ. Cardiac biomarkers in the intensive care unit. Ann Intensive Care 2012; 2: 1-11.
  238. Clerico A, Fontana M, Zyw L, Passino C, Emdin M. Comparison of the diagnostic accuracy of brain natriuretic peptide (BNP) and the N-terminal part of the propeptide of BNP immunoassays in chronic and acute heart failure: a systematic review. Clin Chem 2007; 53: 813-22.
  239. Yeo KT, Wu AH, Apple FS et al. Multicenter evaluation of the Roche NT-proBNP assay and comparison to the Biosite Triage BNP assay. Clin Chim Acta 2003; 338: 107-15.
  240. Hall C. Essential biochemistry and physiology of (NT-pro) BNP. Eur J Heart Fail 2004; 6: 257-60.
  241. Kuwahara K, Nakao K. Regulation and significance of atrial and brain natriuretic peptides as cardiac homones. Endocr J 2010; 57: 555-65.
  242. La Villa G, Stefani L, Lazzeri C et al. Acute effects of physiological increments of brain natriuretic peptide in humans. Hypertension 1995; 26: 628-33.
  243. Mair J. Biochemistry of B-type natriuretic peptide – where are we now ? Clin Chem Lab Med 2008; 46: 1507-14.
  244. Nishikimi T, Maeda N, Matsuoka H. The role of natriuretic peptides in cardioprotection. Cardiovasc Res 2006; 69: 318-28.
  245. Kim H-N, Januzzi JL. Natriuretic peptide testing in heart failure. Circulation 2011; 123: 2015-19.
  246. DeFilippi, van Kimmenade RR, Pinto YM. Amino-terminal pro-B-type natriuretic peptide testing in renal disease. Am J Cardiol 2008; 101: 82-88.
  247. Apple FS, Wu HA, Jaffe AS et al. National academy of clinical biochemistry and IFCC committee for standardization of markers of cardiac damage laboratory medicine practice guidelines: Analytical issues for biomarkers of heart failure. Circulation 2007; 116: e95-98.
  248. Redfield MM, Rodeheffer RJ, Jacobsen SJ, Mahoney DW, Bailey KR, Burnett JC. Plasma brain natriuretic peptide concentration: impact of age and gender. J Am Coll Cardiol 2002; 40: 976-82.
  249. Galasko GI, Lahiri A, Barnes SC, Collinson P, Senior R. What is the normal range for N-terminal pro-brain natriuretic peptide ? How well does this normal range screen for cardiovascular disease ? Eur Heart J 2005; 26: 2269-76.
  250. Nir A, Lindinger A, Rauh M et al. NT-pro-B-type natriuretic peptide in infants and children: reference values based on combined data from four studies. Pediatr Cardiol 2009; 30: 3-8.
  251. McMurray J, Adamopoulus S, Anker S et al. ESC Guidelines for the diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure. Eur Heart J 2012; 33: 1787-847.
  252. National Clinical Guideline Centre. Chronic heart failure: the management of chronic heart failure in adults in primary and secondary care. NICE CG108 2010. London: National Clinical Guideline Centre. Available from: http://guidance.nice.org.uk/CG108/Guidance/pdf/English
  253. Cowie MR, Collinson PO, Dargie H et al. Recommendations on the clinical use of B-type natriuretic peptide testing (BNP or NTproBNP) in the UK and Ireland. Br J Cardiol 2010; 17: 76-80.
  254. Mozid AM, Papadopoulou SA, Skippen A, Khokhar AA. Audit of the NT-ProBNP guided transthoracic echogardiogram service in Southend. Br J Cardiol 2011; 18: 189-92.
  255. Zkynthinos E, Kiropoulos T, Gourgoulianis K, Filippatos G. Diagnostic and prognostic impact of brain natriuretic peptide in cardiac and non-cardiac diseases. Heart Lung 2008; 37: 275-85.
  256. Freitag MH, Larson MG, Levy D et al. Plasma brain natriuretic peptide levels and blood pressure tracking in the Framingham heart study. Hypertension 2003; 41: 978-83.
  257. Morrow DA, de Lemos JA, Sabatine MS et al. Evaluation of B-type natriuretic peptide for risk assessment in unstable angina/non-ST-elevation myocardial infarction: B-type natriurectic peptide and prognosis in TACTICS-TIMI 18. J Am Coll Cardiol 2003; 41: 1264-72.
  258. Asselbergs FW, van den Berg MP, Bakker SJ et al. N-terminal proB-type natriuretic peptide levels predict newly detected atrial fibrillation in a population-based cohort. Neth Heart J 2008; 16: 73-78.
  259. Lega JC, Lacasse Y, Lakhal L, Provencher S. Natriuretic peptides and troponins in pulmonary embolism. Thorax 2009; 64: 869-75.
  260. Bozkanet E, Tozkoparan E, Baysan O, Deniz O, Ciftci F, Yokusoglu M. The significance of elevated brain natriuretic peptide levels in chronic obstructive pulmonary disease. J Int Med Res 2005; 33: 537- 44.
  261. Tagore R, Ling LH, Yang H, Daw H-Y, Chan Y-H, Sethi SK. Natriuretic peptides in chronic kidney disease. CJASN 2008; 3: 1644-61.
  262. Varpula M, Pulkki K, Karlsson S, Roukonen E, Pettilä V, FINNSEPSIS Study Group. Predictive value of N-terminal pro-brain natriuretic peptide in severe sepsis and septic shock. Crit Care Med 2007; 35: 1277-83.
  263. Desai AS, Ribbins-Domingo K, Shilipak MG, Wu AH, Ali S, Whooley MA. Association between anaemia and N-terminal pro B-type natriuretic peptide (NT-proBNP): findings from the heart and soul study. Eur J Heart Fail 2007; 9: 886-91.
  264. Januzzi JL, van Kimmenade R, Lainchbury J et al. NT-proBNP testing for diagnosis and short-term prognosis in acute destabilized heart failure: an international pooled analysis of 1256 patients: the international collaborative of NT-proBNP study. Eur Heart J 2006; 27: 330-37.
  265. Maisel A, Mueller C, Adams K et al. State of the art: using natriuretic peptide levels in clinical practice. Eur J Heart Fail 2008; 10: 824-39.
  266. Maisel AS, Krishnaswamy P, Nowak RM et al. Rapid measurement of B-type natriuretic peptide in the emergency diagnosis of heart failure. New Eng J Med 2002; 347: 161-67.
  267. Masson S, Latini R, Anand IS et al. Direct comparison of B-type natriuretic peptide (BNP) and amino-terminal proBNP in a large population of patients with chronic and symptomatic heart failure: The valsartan heart failure (Val-HeFT) data. Clin Chem 2006; 52: 1528-38.
  268. Richards AM, Troughton RW. The use of natriuretic peptides to guide and monitor heart failure therapy. Clin Chem 2012; 58: 62-71.
  269. Jourdain P, Jondeau G, Funck F et al. Plasma brain natriuretic peptide-guided therapy to improve outcome in heart failure: the STARS-BNP multicenter study. J Am Coll Cardiol 2007; 24: 1733-39.
  270. Januzzi JL, Rehman SU, Mohammed AA et al. Use of amino-terminal pro–B-type natriuretic peptide to guide outpatient therapy of patients with chronic left ventricular systolic dysfunction. J Am Coll Cardiol 2011; 58: 1881-89.
  271. Martinez-Rumayor A, Richards AM, Burnett JC, Januzzi JL. Biology of the natriuretic peptides. Am J Cardiol 2008; 101: 3-8.
  272. Mehra MR, Maisel A. B-type natriuretic peptide in heart failure: diagnostic, prognostic, and therapeutic use. Crit Pathw Cardiol 2005; 4: 10-20.
  273. Gailani D, Renné T. Intrinsic pathway of coagulation and arterial thrombosis. Arterioscler Thromb Vasc Biol 2007; 27: 2507-13.
  274. Adam SS, Key NS, Greenberg CS. D-dimer antigen: current concepts and future prospects. Blood 2009; 113: 2878-87.
  275. Goldhaber SZ, Bounameaux H. Pulmonary embolism and deep vein thrombosis. Lancet 2012; 379: 1835-46.
  276. Galanaud JP, Quenet S, Rivron-Guillot K et al. Comparison of the clinical history of symptomatic isolated distal deep-vein thrombosis vs. proximal deep vein thrombosis in 11086 patients. J Thromb Haemost 2009; 7: 2028-34.
  277. Takach Lapner S, Kearon C. Diagnosis and management of pulmonary embolism. BMJ 2013; 346: f757.
  278. Chopra N, Doddamreddy P, Grewal H, Kumar PC. An elevated D-dimer value: a burden on our patients and hospitals. Int J Gen Med 2012; 5: 87-92.
  279. National Institute for Health and Clinical Excellence. Venous thromboembolic diseases: the management of venous thromboembolic diseases and the role of thrombophilia testing. NICE CG144 2012. London: National Institute for Health and Care Excellences. Available from: http://guidance.nice.org.uk/cg144
  280. Wells PS, Anderson DR, Rodger M et al. Evaluation of D-dimer in the diagnosis of suspected deep-vein thrombosis. N Engl J Med 2003; 349: 1227-35.
  281. Wells PS, Anderson DR, Rodger M et al. Excluding pulmonary embolism at the bedside without diagnostic imaging: management of patients with suspected pulmonary embolism presenting to the emergency department by using a simple clinical model and d-dimer. Ann Intern Med 2001; 135: 98-107.
  282. Cosmi B, Legnani C, Tosetto A et al. Usefulness of repeated D-dimer testing after stopping anticoagulation for a first episode of unprovoked venous thromboembolism: the PROLONG II prospective study. Blood 2010; 115: 481-88. 
  283. Levi M, Toh CH, Thachil J, Watson HG. Guidelines for the diagnosis and management of disseminated intravascular coagulation. British Committee for Standards in Haematology. Br J Haematol 2009; 145: 24-33.
  284. Shimony A, Filion KB, Mottillo S, Dourian T, Eisenberg MJ. Meta-analysis of usefulness of D-dimer to diagnose acute aortic dissection. Am J Cardiol 2011; 107: 1227-34.
  285. Bauersachs RM. Clinical presentation of deep vein thrombosis and pulmonary embolism. Best Pract Res Clin Haematol 2012; 25: 243-51.
  286. Tripodi A. D-dimer testing in laboratory practice. Clin Chem 2011; 57: 1256-62. 
  287. Raby A. D-dimer assay issues and standardization: QMP-LS studies. Conference: Mayo/NASCOLA coagulation testing quality conference april 17th, 2009. 
  288. Kaptoge S, Di Angelantonio E, Pennells L, et al. C-reactive protein, fibrinogen, and cardiovascular disease prediction. N Engl J Med 2012; 367: 1310-20.
  289. Pepys MB, Hirschfield GM. C-reactive protein: a critical update. J Clin Invest 2003; 111: 1805–12. Correction in: J Clin Invest. 2003; 112, 2: 299.
  290. Gruys E, Toussaint MJ, Niewold TA, Koopmans SJ. Acute phase reaction and acute phase proteins. J Zhejiang Univ Sci B 2005; 6: 1045-56.
  291. Casas JP, Shah T, Hingorani AD, Danesh J, Pepys MB. C-reactive protein and coronary heart disease: a critical review. J Intern Med 2008; 264: 295-314.
  292. Reeves G. C-reactive protein. Aust Prescr 2007; 30: 74-76.
  293. Kushner I, Rzewnicki D, Samols D. What does minor elevation of C-reactive protein signify ? Am J Med 2006; 119: 166.e17-28.
  294. Allin KH, Nordestgaard BG. Elevated C-reactive protein in the diagnosis, prognosis, and cause of cancer. Crit Rev Clin Lab Sci 2011; 48: 155-70.
  295. Heikkilä K, Ebrahim S, Lawlor DA. A systematic review of the association between circulating concentrations of C reactive protein and cancer. J Epidemiol Community Health 2007; 61: 824-33.
  296. Pepys M. The acute phase response and C-reactive protein. In: Warrell DA, Cox TM, Firth JD, eds. Oxford textbook of medicine.5th ed. Oxford: Oxford University Press, 2010: 1752-59.
  297. McCabe RE, Remington JS. C-reactive protein in patients with bacteremia. J Clin Microbiol 1984; 20: 317-19.
  298. Hofer N, Zacharias E, Müller W, Resch B. An update on the use of C-reactive protein in early-onset neonatal sepsis: current insights and new tasks. Neonatology2012; 102: 25-36.
  299. Grønn M, Slørdahl SH, Skrede S, Lie SO. C-reactive protein as an indicator of infection in the immunosuppressed child. Eur J Pediatr 1986; 145: 18-21.
  300. Platt JJ, Ramanathan ML, Crosbie RA et al. C-reactive protein as a predictor of postoperative infective complications after curative resection in patients with colorectal cancer. Ann Surg Oncol 2012; 19: 4168-77.
  301. Hautemanière A, Florentin A, Hunter PR, Bresler L, Hartemann P. Screening for surgical nosocomial infections by crossing databases. J Infect Public Health 2013; 6: 89-97.
  302. Manzano S, Bailey B, Gervaix A, Cousineau J, Delvin E, Girodias JB. Markers for bacterial infection in children with fever without source. Arch Dis Child 2011; 96: 440-46.
  303. Bilavsky E, Yarden-Bilavsky H, Ashkenazi S, Amir J. C-reactive protein as a marker of serious bacterial infections in hospitalized febrile infants. Acta Paediatr 2009; 98: 1776-80.
  304. De Cauwer HG, Eykens L, Hellinckx J, Mortelmans LJ. Differential diagnosis between viral and bacterial meningitis in children. Eur J Emerg Med 2007; 14: 343-47.
  305. McGowan DR, Sims HM, Zia K, Uheba M, Shaikh IA. The value of biochemical markers in predicting a perforation in acute appendicitis. ANZ J Surg 2013; 83: 79-83.
  306. Devran O, Karakurt Z, Adıgüzel N et al. C-reactive protein as a predictor of mortality in patients affected with severe sepsis in intensive care unit. Multidiscip Respir Med 2012; 7: 47.
  307. Nseir W, Farah R, Mograbi J, Makhoul N. Impact of serum C-reactive protein measurements in the first 2 days on the 30-day mortality in hospitalized patients with severe community-acquired pneumonia: a cohort study. J Crit Care 2013; 28: 291-95.
  308. Haran JP, Beaudoin FL, Suner S, Lu S. C-reactive protein as predictor of bacterial infection among patients with an influenza-like illness. Am J Emerg Med 2013; 31: 137-44.
  309. Cals JW, Schot MJ, de Jong SA, Dinant GJ, Hopstaken RM. Point-of-care C-reactive protein testing and antibiotic prescribing for respiratory tract infections: a randomized controlled trial. Ann Fam Med 2010; 8: 124-33.
  310. Póvoa P, Salluh JI. Biomarker-guided antibiotic therapy in adult critically ill patients: a critical review. Ann Intensive Care 2012; 2: 32.
  311. Otterness IG. The value of C-reactive protein measurement in rheumatoid arthritis. Semin Arthritis Rheum 1994; 24: 91-104.
  312. Vermeire S, Van Assche G, Rutgeerts P. Laboratory markers in IBD: useful, magic, or unnecessary toys ? Gut 2006; 55: 426-31.
  313. Mazlam MZ, Hodgson HJ. Why measure C reactive protein ? Gut 1994; 35: 5-7.
  314. Leeb BF, Bird HA. A disease activity score for polymyalgia rheumatica. Ann Rheum Dis 2004; 63: 1279-83.
  315. National Collaborating Centre for Women’s and Children’s Health. Antenatal Care: routine care for the healthy pregnant woman. NICE CG62 2008. London: National Institute for Health and Care Excellences. Available from: http://nice.org.uk/CG062
  316. Montagnana M, Trenti T, Aloe R, Cervellin G, Lippi G. Human chorionic gonadotropin in pregnancy diagnostics. Clin Chim Acta 2011; 412: 1515-20.
  317. Cole LA. hCG, the wonder of today’s science. Reprod Biol Endocrinol 2012; 10: 24.
  318. Cole LA, DuToit S, Higgins TN. Total hCG tests. Clin Chim Acta 2011; 412: 2216-22.
  319. Muller CY, Cole LA. The quagmire of hCG and hCG testing in gynecologic oncology. Gynecol Oncol 2009; 112: 663-72.
  320. Stenman UH, Tiitinen A, Alfthan H, Valmu L. The classification, functions and clinical use of different isoforms of HCG. Hum Reprod Update 2006; 12: 769-84. 
  321. Wilcox AJ, Baird DD, Weinberg CR. Time of implantation of the conceptus and loss of pregnancy. N Engl J Med 1999; 340: 1796-99.
  322. Cole LA. New discoveries on the biology and detection of human chorionic gonadotropin. Reprod Biol Endocrinol 2009; 7: 8.
  323. Cole LA. Biological functions of hCG and hCG-related molecules. Reprod Biol Endocrinol 2010; 8: 102.
  324. Burtis CA, Ashwood ER, Bruns DE. Clinical chemistry of pregnancy. In: Burtis CA, Ashwood ER, Bruns DE, eds. Tietz textbook of clinical chemistry and molecular diagnostics. 4th ed. St Louis: Elsevier Saunders, 2006: 2153-206.
  325. Wilcox AJ, Weinberg CR, O’Connor JF et al. Incidence of early loss of pregnancy. N Engl J Med 1988; 319: 189-94.
  326. Barnhart KT, Sammel MD, Rinaudo PF, Zhou L, Hummel AC, Guo W. Symptomatic patients with an early viable intrauterine pregnancy: HCG curves redefined. Obstet Gynecol 2004; 104: 50-55.
  327. Poikkeus P, Hiilesmaa V, Tiitinen A. Serum HCG 12 days after embryo transfer in predicting pregnancy outcome. Hum Reprod 2002; 17: 1901-05.
  328. Deutchman M, Tubay AT, Turok D. First trimester bleeding. Am Fam Physician 2009; 79: 985-94.
  329. Seeber BE. What serial hCG can tell you, and cannot tell you, about an early pregnancy. Fertil Steril 2012; 98: 1074-77.
  330. Barnhart KT. Clinical practice. Ectopic pregnancy. N Engl J Med 2009; 361: 379-87.
  331. Yoo A Zacarro J. Falsely low serum hCG level in a patient with hydatidiform mole caused by the “High-Dose Hook Effect”. Laboratory Medicine 2000; 31: 431-35.
  332. Malin GL et al. Strength of association between umbilical cord pH and perinatal and long term outcomes: systematic review and meta-analysis. BMJ 2010; 340:c1471.
  333. Olsen TG, Barnes AA, King JA. Elevated HCG outside of pregnancy – diagnostic considerations and laboratory evaluation. Obstet Gynecol Surv 2007; 62: 669-74.
Ref.: Acute care testing handbook. Radiometer Medical ApS, 2700 Brønshøj, Denmark, 2014.

En este sitio web se utilizan cookies

Uso de cookies
Confirme su cuenta con Radiometer

Introduzca una dirección de correo electrónico válida

CONTINUAR
Al enviar un correo electrónico se muestra conforme con el aviso de la política de datos
Radiometer utiliza Microsoft Azure AD para autenticar el acceso del cliente. Si ya está registrado, se le llevará a Microsoft Azure AD para iniciar sesión utilizando sus credenciales de Microsoft Azure AD.
Usted ya está registrado
Radiometer utiliza Microsoft Azure AD para autenticar el acceso del cliente. Si ya está registrado, se le llevará a Microsoft Azure AD para iniciar sesión utilizando sus credenciales de Microsoft Azure AD.
Gracias

En breve le enviaremos una invitación por correo electrónico para que inicie sesión con Microsoft Azure AD.

Radiometer utiliza Microsoft Azure AD para autenticar el acceso del cliente.
Lo sentimos

Parece que su dirección de correo electrónico no está registrada con nosotros

Radiometer utiliza Microsoft Azure AD para autenticar el acceso del cliente. Si ya está registrado, se le llevará a Microsoft Azure AD para iniciar sesión utilizando sus credenciales de Microsoft Azure AD. Si su correo electrónico no está registrado con nosotros, haga clic en CONTINUAR y le guiaremos a través del proceso de registro.
Ya le hemos enviado una invitación por email anteriormente

Por favor haga click en "Comenzar" en el email para completar el proceso de registro

Radiometer utiliza Microsoft Azure AD para autenticar el acceso del cliente.
Lo sentimos

No pudimos procesar su solicitud debido a un error de comunicación.

Lo sentimos

Parece que esta cuenta no ha sido autorizada para acceder al portal.

Radiometer utilizaMicrosoft AZURE Active Directory para proporcionar acceso seguro a documentos, recursos y otros servicios en nuestro portal de clientes para clientes y socios.

Si su organización ya está utilizando AZURE AD, puede emplear las mismas credenciales para acceder al portal de clientes de Radiometer.

Beneficios clave

  • Permite el uso de credenciales de Active Directory ya existentes
  • Inicio de sesión único Uso de las mismas credenciales para acceder a servicios futuros

Solicitar acceso

Recibirá una invitación por correo electrónico para acceder a nuestros servicios cuando su solicitud haya sido aprobada.

Cuando acepte la invitación y su organización ya esté utilizando AZURE AD, puede utilizar las mismas credenciales para acceder al portal de clientes de Radiometer. En caso contrario, se le enviará por email una contraseña de un solo uso.

Fecha de entrada en vigor 8 de mayo

Este Aviso de Privacidad Online (“Política de Privacidad”) explica cómo gestionamos la información personal que se nos proporciona en páginas web, sitios móviles, aplicaciones móviles y otros productos y servicios digitales controlados por Radiometer Medical ApS, Åkandevej 21, 2700 Brønshøj, Dinamarca, vinculados a esta Política de Privacidad (de forma colectiva, “Sitios de Radiometer”). Radiometer es el controlador de los datos para el procesamiento de Datos Personales conforme a la legislación pertinente.
Este Aviso de Privacidad no es de aplicación a Sitios de Radiometer que no estén vinculados a este Aviso de Privacidad o a sitios web de terceros a los que los Sitios de Radiometer puedan vincularse.

Tipos de información que recopilamos online

En esta sección se describen los tipos de Datos Personales que podemos recopilar cuando utiliza los Sitios de Radiometer, e incluye tanto información que usted nos proporciona como información que recogemos automáticamente cuando usted utiliza los Sitios de Radiometer.
Para los fines de este Aviso de Privacidad, “Datos Personales” significa información que le identifica o que razonablemente podría usarse para identificarle. Entre los ejemplos de Datos Personales se incluyen nombre, dirección, número de teléfono y dirección de correo electrónico.

Información que usted proporciona

Usted no tiene que registrarse en un servicio o programa para recibir gran parte de la información disponible a través de los Sitios de Radiometer. No obstante, algunos de nuestros contenidos solamente están disponibles para usuarios registrados o identificados y, para proporcionarle el servicio, tendrá que configurar un perfil o proporcionar información específica acerca de usted.

Información personal que proporciona cuando visita Sitios de Radiometer

Radiometer recoge Datos Personales que usted proporciona en Sitios de Radiometer, por ejemplo, al comprar un producto, para recibir información y productos de marketing, contactar con el servicio de atención al cliente de Radiometer o responder a encuestas o cuestionarios de Radiometer. Esto puede incluir:

Información de contacto como su nombre, dirección, número de teléfono o dirección de correo electrónico
Información de registro como su nombre de usuario y contraseña
Información sobre remuneración cuando usted proporciona un servicio a Radiometer en calidad de profesional sanitario
Información de empleo, educación y otros antecedentes cuando pregunta sobre oportunidades de empleo en Radiometer.
Información sobre pagos (por ejemplo, información de cuenta bancaria, número de tarjeta de pago, fecha de caducidad, dirección de entrega y dirección de facturación)
Contenidos que puede proporcionar (por ejemplo, cuando cumplimenta su formulario de contacto online o envía otros datos).

Datos Personales que comparte durante otras interacciones con Radiometer

Puede ponerse en contacto con Radiometer para plantear preguntas, comentar inquietudes o informar de problemas relacionados con nuestros productos. Si se comunica con o solicita información a Radiometer, se le puede pedir que proporcione su información de contacto y también otros Datos Personales relevantes para su solicitud.

Información que puede recogerse de forma automática

Cuando utiliza los Sitios de Radiometer, también podemos recopilar de forma automática determinada información sobre dispositivos y uso como se describe a continuación.

Dirección IP

Podemos registrar la dirección IP (protocolo de Internet, “Internet Protocol”) de su ordenador u otro dispositivo electrónico cuando visita los Sitios de Radiometer. Una dirección IP identifica el dispositivo electrónico que utiliza para acceder a los Sitios, lo que nos permite mantener comunicación con su ordenador cuando se desplaza por los Sitios de Radiometer y personalizar los contenidos.

Cookies y otras tecnologías de seguimiento

También recopilamos información sobre el uso que hace de los Sitios de Radiometer, empleando tecnologías de seguimiento como cookies y balizas web. Una “cookie” es un código numérico único que se transfiere a su ordenador para rastrear sus intereses y preferencias y reconocerle cuando vuelve a visitar el sitio.

Una “baliza de web” es una imagen gráfica transparente que se coloca en una página web, correo electrónico o anuncio y permite monitorizar elementos como el tráfico en la página y la actividad del usuario. Estas tecnologías sirven para recordar sus preferencias y que podamos ofrecerle los contenidos y funciones que probablemente más le interesen basándonos en datos de secuencia de clics (“clickstream”) que muestran sus actividades previas en Sitios de Radiometer.

Utilizamos servicios de “Google Display Advertising” o publicidad en pantalla de Google (como “Retargeting” o redestinación de “Google Analytics”, “Google Display Network Impression Reporting”, integración de “DoubleClick Campaign Manager” y “Google Analytics Demographics and Interest Reporting” o informes de interés y datos demográficos de “Google Analytics”) para (1) mostrarle nuestros anuncios en otras páginas web sobre la base de sus anteriores visitas a Sitios de Radiometer, y para (2) comprender mejor las impresiones de nuestra publicidad y la utilización de servicios de publicidad.

En relación con el servicio “Google Analytics Demographics and Interest Reporting”, podemos utilizar datos de publicidad basada en intereses de Google o datos de audiencia de terceros (como edad, sexo e intereses) con “Google Analytics” para comprender y mejorar nuestras campañas de marketing y el contenido del Sitio. 

Parte de nuestra publicidad online se realiza a través de “Google Display Advertising”. Como parte de este programa utilizamos funciones de “Google Analytics” como “Retargeting”. En relación con esa función y otras que ofrecen las redes de publicidad, nosotros y los operadores de redes de publicidad, entre ellos Google, podemos utilizar cookies de terceros (como la cookie de DoubleClick), y en algunos casos cookies propias (como la cookie de Google Analytics), para informar, optimizar y ofrecer anuncios en Internet, basada en visitas anteriores de un usuario a Sitios de Radiometer. También podemos mostrarle anuncios de algunas de nuestras empresas afiliadas cuando visita Sitios de Radiometer. 

Puede renunciar a Google Ads visitando http://www.google.com/ads/preferences. Si no quiere que Google Analytics utilice sus datos puede instalar en el navegador el complemento de renuncia de la página de renuncia de Google Analytics
Este Sitio de Radiometer no está diseñado para responder a las señales DNT o de “no seguimiento” recibidas de navegadores.
Para obtener más información sobre cookies y otras tecnologías de seguimiento, incluido cómo desactivarlas, visite http://www.allaboutcookies.org/. Tenga en cuenta que algunas cookies son esenciales para el funcionamiento de nuestros Sitios y que eliminarlas o desactivarlas reducirá la funcionalidad del sitio.

Seguimiento en móviles

Algunos Sitios de Radiometer están disponibles como sitios o aplicaciones móviles que puede utilizar en su dispositivo móvil. Si utiliza un dispositivo móvil para acceder y usar los Sitios de Radiometer, podremos recopilar la siguiente información específica de móviles además de las otras informaciones descritas anteriormente: identificador de dispositivo o publicidad, tipo de dispositivo, tipo de hardware, dirección de control de acceso de medios (“MAC”), identidad internacional de equipos móviles (“IMEI”), versión de su sistema operativo móvil, plataforma que utilizó para acceder o descargar el Sitio de Radiometer (p. ej., Apple, Google, Amazon, Windows), información sobre la ubicación e información de uso por parte de su dispositivo y de su uso de los Sitios de Radiometer.

Información recopilada de otras fuentes

Podemos combinar información sobre usted de una visita a un Sitio de Radiometer con otra información de sus visitas a otros Sitios de Radiometer. También podemos combinar información sobre usted recopilada a través de Sitios de Radiometer con otra recabada fuera de Internet, así como con información que nos proporcionan terceros, como proveedores de listas externos. 

Cómo utilizamos su información

Utilizamos sus Datos Personales para proporcionarle los productos y servicios que solicita, comunicarnos con usted, mejorar su experiencia en los Sitios de Radiometer, mejorar en general nuestros productos y servicios y para otros fines comerciales internos. Estos usos también pueden incluir la grabación, organización, estructuración, almacenamiento, adaptación o alteración, recuperación, consulta, utilización, divulgación por transmisión, difusión o cualquier otra forma, armonización o combinación, restricción, borrado o destrucción de Datos Personales. Los Datos Personales que recopilamos sobre usted pueden guardarse durante cinco años después de la interacción más reciente que hayamos tenido con usted, tras lo cual se mantendrá en archivo únicamente durante el tiempo razonablemente necesario para los fines anteriormente expuestos, de conformidad con la legislación aplicable.

Proporcionar productos y servicios que usted solicita

Si elige adquirir un producto o recibir nuestros servicios, utilizamos los Datos Personales que usted proporciona a través de los Sitios de Radiometer para gestionar sus pedidos y facturas, procesar pagos, responder a sus preguntas, proporcionarle los servicios que solicita y ofrecer una experiencia óptima para el cliente.

Marketing

También puede recibir información de marketing de Radiometer y filiales relacionadas como, por ejemplo, ofertas relativas a servicios o productos relacionados con Radiometer, invitaciones a participar en encuestas sobre nuestros productos, o notificaciones sobre promociones especiales. En tales casos utilizaremos sus datos de contacto y otros Datos Personales para enviarle información de marketing.

Experiencias del usuario personalizadas

Los Datos Personales que proporciona pueden utilizarse para crear ofertas personalizadas, información o servicios a la medida de sus intereses y preferencias. Asimismo podemos utilizar su dirección de IP y los datos que obtenemos de forma automática con el uso de cookies o tecnologías de seguimiento similares para facilitar la navegación y el uso de nuestros Sitios de Radiometer y también para personalizar los contenidos ofrecidos en Sitios de Radiometer anticipando la información y servicios que pueden ser de su interés.

Mejora comercial y de productos

Para descubrir nuevos datos que podrían ayudar a Radiometer a entender mejor las necesidades del cliente y contribuir a mejorar, desarrollar y evaluar productos, servicios, materiales y programas, Radiometer analiza la información que usted ha proporcionado. Radiometer no utiliza para estos fines información que pueda identificarle directamente.

Mejora y análisis de los sitios

Podemos utilizar la información que usted proporciona y la que recopilamos automáticamente sobre su uso de los Sitios de Radiometer para monitorizar las preferencias y patrones de tráfico de usuarios con el fin de optimizar, analizar y mejorar el sitio.

Base legal para el procesamiento

De conformidad con las leyes europeas de protección de datos, Radiometer debe contar con una base legal para procesar sus Datos Personales. La base legal de aplicación en un caso dependerá de para qué fines específicos de los descritos anteriormente Radiometer vaya a procesar sus Datos Personales:

• En determinados casos, Radiometer puede solicitarle su consentimiento para recopilar y procesar sus Datos Personales. Si decide dar su consentimiento, podrá retirarlo posteriormente contactando con nosotros como se describe en la sección “Sus opciones de privacidad”. Tenga en cuenta que la retirada del consentimiento no afectará al procesamiento que ya haya tenido lugar. 

• En otros casos, el procesamiento de sus Datos Personales puede ser necesario para cumplir con una normativa o ley aplicable o para la prestación de un contrato al que está sujeto. Tal vez no pueda renunciar a este procesamiento, o su opción de renunciar podría repercutir en nuestra capacidad para cumplir con una obligación contractual que por lo demás tenemos con usted.

• En algunos otros casos, Radiometer puede procesar sus Datos Personales basándose en intereses legítimos de Radiometer para comunicarse en relación con nuestros productos y servicios, y con oportunidades de formación y de investigación científica. Tiene derecho a renunciar a tal procesamiento de sus Datos Personales. Puede hacerlo contactando con nosotros como se describe en la sección “Sus opciones de privacidad”. 

Información que compartimos

Solamente compartimos sus Datos Personales con terceros como se describe a continuación. No alquilamos ni vendemos Datos Personales a terceros para sus propios fines de marketing.

Publicidad externa y publicidad de comportamiento online

Se le pueden proporcionar anuncios online personalizados de servicios y productos de Radiometer en servicios móviles y páginas web de terceros, que pueden estar basados en la información que proporciona a Radiometer o a una página web externa que visita, o en sus intereses, compras o actividad en Internet. Este tipo de anuncios online personalizados pueden llegar desde diversas fuentes, como las siguientes:

Podemos compartir con nuestros proveedores de servicios de publicidad información que no permite identificarle y que hemos obtenido de cookies y otras tecnologías de seguimiento en nuestros Sitios de Radiometer.

Algunos Sitios de Radiometer participan en publicidad de comportamientos online (lo que en ocasiones también se denomina publicidad basada en intereses o publicidad de redirección). Puede identificar estas páginas web por el enlace de “Opciones de publicidad” en el pie de página. Nuestros socios de redes de publicidad pueden colocar y utilizar cookies en páginas web de Radiometer y otras páginas web de terceros para recopilar información acerca de sus actividades con el fin de proporcionarle anuncios online basados en sus intereses. Cuando se le proporcione un anuncio de comportamiento online podrá ver un icono de “Opciones de publicidad”.

Hacer clic en el icono o enlace le llevará una página web en donde puede gestionar o renunciar a la utilización de sus datos sobre su historial de navegación que se utilizan para proporcionar anuncios de comportamiento online. Si opta por renunciar, todavía podrá ver anuncios online, incluyendo anuncios de Radiometer que se basan en otro tipo de información (p. ej., basados en los contenidos de la página que está viendo en vez de en su anterior actividad “clickstream”).

En algunos casos, estos anunciantes externos pueden seguir recopilando datos sobre su actividad de navegación, pero no utilizarán esos datos para proporcionar anuncios basados en su anterior comportamiento de navegación online. También puede renunciar ahora haciendo clic aquí.

Algunos navegadores de Internet pueden transmitir señales de “no seguimiento” a páginas web con las que el navegador se comunica. A la fecha de Entrada en Vigor de este Aviso de Privacidad aún no se ha establecido una norma del sector sobre cómo responder a estas señales. Por lo tanto, Radiometer no responde actualmente a estas señales. Como se ha comentado anteriormente, puede renunciar a que los anunciantes utilicen su historial de navegación para proporcionar anuncios de comportamiento online visitando adchoices.

Empresas afiliadas, vendedores y proveedores

Tenemos relaciones con proveedores y empresas afiliadas que nos ayudan a gestionar nuestro negocio y para quienes puede ser necesario contar con acceso a sus Datos Personales mientras proporcionan servicios a Radiometer. No autorizaremos a estas empresas a utilizar sus Datos Personales con fines que no estén relacionados con las operaciones comerciales de Radiometer y sus filiales relacionadas, y no compartimos Datos Personales de países que requieren consentimiento, a menos que se haya obtenido por adelantado el consentimiento apropiado para compartirlos con filiales relacionadas. Y les requerimos que gestionen los Datos Personales de conformidad con este Aviso de Privacidad.

Sitios de marca compartida

Podemos asociarnos con otras empresas para proporcionarle servicios o contenidos de forma conjunta o como “marca compartida”. En una página web de marca compartida podrá ver en la pantalla tanto el logotipo de Radiometer como el logotipo del socio de la marca compartida. Debe leer las políticas de privacidad individuales de nuestros socios de marca compartida, porque pueden ser distintas de las nuestras. La lectura de estas políticas le ayudará a tomar una decisión con conocimiento de causa sobre si desea proporcionar su información a una página web concreta.

Informes de productos

Si contacta con Radiometer en relación con su experiencia utilizando uno de nuestros productos, podremos utilizar la información que proporcione para enviar informes a la autoridad normativa gubernamental designada, conforme a nuestras obligaciones legales.

Obligaciones y derechos legales

En determinadas circunstancias limitadas, Radiometer tal vez necesite divulgar sus Datos Personales para cumplir con una exigencia u obligación legal, por ejemplo, para cumplir con obligaciones de informar a las autoridades normativas competentes sobre la seguridad de nuestros productos o en relación con la venta o transferencia de una de nuestras divisiones o líneas de productos, lo que incluye los servicios que se proporcionan a través de uno o más Sitios de Radiometer. En tales casos, tomaremos medidas para proteger sus Datos Personales en la medida de lo posible. También nos reservamos el derecho a utilizar Datos Personales para investigar y procesar a usuarios que infrinjan nuestras normas o que participen en comportamientos ilegales o perjudiciales para otras personas o los bienes de otras personas.

Cambio en la organización

Si Radiometer decidiera reorganizarse o deshacerse de nuestro negocio mediante venta, fusión o adquisición, Radiometer podrá compartir Datos Personales sobre usted con los compradores efectivos o posibles. Solicitaremos a cualquier comprador efectivo o posible que trate estos Datos Personales de forma coherente con este aviso.

Privacidad infantil

Radiometer no recopila o utiliza directamente a sabiendas Datos Personales de niños en Sitios de Radiometer (Danaher define como “niños” a los menores de 18 años). No permitimos conscientemente que los niños soliciten nuestros productos, se comuniquen con nosotros o utilicen cualquiera de nuestros servicios online. Si es padre y tiene conocimiento de que su hijo nos ha proporcionado información, póngase en contacto con nosotros por alguno de los medios que se especifican a continuación, y colaboraremos con usted para abordar el problema.

Sus opciones de privacidad


Tiene derecho a ver y obtener una copia de los Datos Personales que mantenemos sobre usted y también a solicitarnos que corrijamos sus Datos Personales incompletos o inexactos. Puede tener derecho a recibir datos que nos ha proporcionado en un formato que pueda leer una máquina, y a transmitir esos datos a otro controlador. También puede solicitar que se borren sus Datos Personales o se restrinja su procesamiento, u objetar al procesamiento de Datos Personales sobre usted.

Para solicitar acceso a los Datos Personales sobre usted, plantear alguna inquietud, queja o solicitud de corrección, o para renunciar a algún programa en particular, póngase en contacto con nuestra Oficina de Privacidad haciendo clic en el enlace “Contacto” del Sitio de Radiometer que está visitando, utilizando la información de contacto de Radiometer en la aplicación móvil de Radiometer que está usando, o enviándonos un correo electrónico a privacy@radiometer.dk. También puede enviar una carta a la siguiente dirección:

Radiometer Medical ApS
Att: Legal & Compliance (Privacy)
Åkandevej 21
2700 Brønshøj
Denmark

La Agencia de Protección de Datos (APA) de España es responsable de asegurarse de que se respetan las leyes de privacidad en España. Para obtener más información sobre sus derechos de privacidad, o si no puede solucionar un problema directamente con nosotros y desea realizar una queja, póngase en contacto con: privacy@radiometer.dk.

En todas las comunicaciones con Radiometer, incluya por favor su dirección de correo electrónico, la dirección de la página web, aplicación móvil y/o el producto específico de Radiometer al que proporcionó Datos Personales (p. ej., Radiometer.com), y una explicación detallada de su solicitud.

Si desea eliminar, modificar o corregir sus Datos Personales y está contactando con nosotros por correo electrónico, escriba por favor “Deletion Request” (Solicitud de eliminación) o “Amendment/Correction Request” (Solicitud de modificación/corrección) en el asunto del correo electrónico. Responderemos a todas las solicitudes razonables de manera oportuna, y posiblemente necesitemos confirmar su identidad para procesar ciertas solicitudes.

Seguridad de los datos

Radiometer mantiene razonables controles técnicos, administrativos y físicos para proteger los Datos Personales recopilados a través de los Sitios de Radiometer. No obstante, siempre existe el riesgo de que un tercero no autorizado pueda interceptar una transmisión de Internet, o que alguien encuentre una forma de desbaratar nuestro sistema de seguridad.

Le instamos a que sea precavido al transmitir Datos Personales por Internet, en especial su información financiera. Radiometer no puede garantizar que terceros no autorizados no consigan acceder a sus Datos Personales; por lo tanto, cuando envíe Datos Personales a Sitios de Radiometer, debe sopesar los beneficios y los riesgos.

Páginas web de terceros y complementos de redes sociales

Este Aviso de Privacidad no es aplicable a Sitios de Radiometer sin vínculos con este Aviso de Privacidad, o a páginas web de terceros a las que los Sitios de Radiometer puedan vincularse. Los Sitios de Radiometer pueden utilizar complementos de redes sociales (p. ej., el botón “Me gusta” de Facebook o el botón “Compartir en Twitter”) para que usted pueda compartir fácilmente la información con otras personas.

Cuando usted visita Sitios de Radiometer, la operadora del complemento social puede colocar una cookie en su ordenador u otro dispositivo electrónico que le permite a la operadora reconocer a personas que han visitado anteriormente nuestro Sitio. Si ha iniciado sesión en la página web de la red social (p. ej., Facebook, Twitter) mientras navega por nuestro Sitio de Radiometer, el complemento de la red social permite a la página web de la red social recibir información de que usted ha visitado nuestro Sitio de Radiometer.

El complemento de la red social también permite a la página web de la red social compartir información sobre sus actividades en nuestro Sitio de Radiometer con otros usuarios de la página web de la red social. Estos ajustes sobre intercambio de información los gestiona la página web de la red social y se rigen por su política de privacidad.

Acceso a nuestros Sitios internacionales

Este sitio es propiedad de y operado por Radiometer en Dinamarca, pero la información que proporcione será accesible a nuestras filiales, vendedores y proveedores en otros países de conformidad con esta política. Además, si está visitando este sitio desde un país que no es Dinamarca, su comunicación con nosotros tendrá necesariamente como resultado la transferencia de información a través de fronteras internacionales.

El nivel de protección legal de los Datos Personales no es igual en todos los países pero, no obstante, adoptaremos las medidas de seguridad descritas en este Aviso de Privacidad para intentar mantener segura su información. Al utilizar este sitio, usted comprende que sus Datos Personales se almacenarán y procesarán en Dinamarca y en cualquier país al que podamos transferir su información en el curso de nuestras operaciones comerciales.

Aviso para residentes de California


Sujeto a determinados límites bajo el Art. 1798.83 del Código Civil de California, los residentes de California pueden solicitarnos que les proporcionemos (i) una lista de ciertas categorías de Datos Personales que hemos divulgado a terceros para sus fines de marketing directo durante el año natural inmediatamente precedente, y (ii) la identidad de esos terceros. Para efectuar esta solicitud, los residentes en California pueden ponerse en contacto con nosotros en privacy@radiometer.dk.

Cambios de nuestra Política de Privacidad

Solamente utilizaremos los Datos Personales en la forma que se describe en esta Política de Privacidad en vigor cuando se recogió de usted o usted autorizó dicha información. No obstante, y sujeto a cualquier requisito de consentimiento pertinente, nos reservamos el derecho a cambiar en cualquier momento los términos de esta Política de Privacidad. Cualquier cambio de esta Política de Privacidad se reflejará en esta página con una nueva fecha de entrada en vigor. Radiometer le anima a revisar regularmente esta Política de Privacidad por si hay algún cambio. Cualquier Dato Personal que se recoja en su uso continuado de Sitios de Radiometer se gestionará de acuerdo con la Política de Privacidad en el momento expuesta.

Privacidad y seguridad

Radiometer (“Radiometer”), y sus empresas afiliadas y subsidiarias respetan su privacidad, valoran nuestra relación y se comprometen a salvaguardar su privacidad. Comprendemos la importancia de la privacidad para nuestros clientes y visitantes de los Sitios de Radiometer. Nuestra utilización de los Datos Personales se rige por nuestra Política de Privacidad y, al acceder y utilizar los sitios web de Radiometer, usted acepta estar sujeto a esa Política de Privacidad.
Reconoce y acepta que al enviar a sitios web de Radiometer información que permite identificarle, aunque Radiometer cuenta con protección para impedir la interceptación o acceso no autorizado, no hay garantía absoluta de seguridad.

EN EL IMPROBABLE CASO DE QUE, A PESAR DE NUESTROS ESFUERZOS, SE PRODUZCA UNA INTERCEPTACIÓN O ACCESO NO AUTORIZADO, RADIOMETER NO SERÁ RESPONSABLE DE TALES INTERCEPTACIONES O ACCESOS NO AUTORIZADOS, NI DE CUALQUIER DAÑO DIRECTO, INDIRECTO, ESPECIAL, FORTUITO O CONSECUENTE (INCLUIDO LA PÉRDIDA DE GANANCIAS) QUE UN CLIENTE O USUARIO SUFRA, INCLUSO SI RADIOMETER HUBIERA SIDO ADVERTIDA CON ANTERIORIDAD DE LA POSIBILIDAD DE DICHOS DAÑOS, RADIOMETER NO GARANTIZA, EXPRESA O IMPLÍCITAMENTE, QUE LA INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR CUALQUIER CLIENTE ESTARÁ EXENTA DE INTERCEPTACIONES O ACCESOS NO AUTORIZADOS, Y NO OFRECE GARANTÍAS IMPLÍCITAS DE COMERCIALIZACIÓN E IDONEIDAD PARA UN FIN EN PARTICULAR. CADA CLIENTE ES RESPONSABLE DE MANTENER LA CONFIDENCIALIDAD DE SU CONTRASEÑA.